En los últimos años, han aumentado las inspecciones sanitarias en restaurante y hoteles. De hecho, según el Ministerio de Sanidad, en 2023 se van a realizar más de 500.000 inspecciones en establecimientos alimentarios. Este aumento de las inspecciones es un claro reflejo del compromiso de las autoridades sanitarias con la seguridad alimentaria para evitar casos como el de Casa Dani en Madrid a principios de año.
Las inspecciones sanitarias buscan garantizar que los establecimientos cumplan con todos los requisitos higiénico – sanitarios. Eso incluye la limpieza, la desinfección de los locales, la higiene del personal, los ingredientes, la temperatura adecuada de transformación o la trazabilidad de los alimentos entre muchos otros aspectos. Estos controles son esenciales para garantizar la seguridad de los clientes y consumidores y prevenir brotes de enfermedades transmitidas por alimentos como la salmonelosis.
Sin embargo, no cumplir con estas normativas puede resultar en sanciones severas. Las multas pueden variar desde 300€ a 6000.000€ dependiendo de la gravedad de la infracción. En algunos casos, los establecimientos pueden incluso enfrentarse a un cierre temporal de hasta 5 años, con un claro impacto en la reputación y la rentabilidad del negocio.
¿A qué tipo de multas se enfrentan los locales?
Sanción leve: De 300€ a 3.000€
Sanción grave: De 3.001€ a 60.000€
Sanción muy grave: De 60.001€ a 600.000€ y/o cierre temporal de 5 años.
En 2018, en Cataluña realizaron 26.159 inspecciones en establecimientos mayoristas de producción y de comercialización de alimentos, de los cuales el 22’2% tuvieron no conformidades (5.799) y 81 tuvieron incumplimientos muy graves, graves o repetitivos. En restauración los datos son similares, se hicieron 12.214 inspecciones y 2.770 tuvieron no conformidades (2.770) y 67 tuvieron sanciones (0,06%).
Entre 2018 y la primera mitad de 2019, el Ayuntamiento de Madrid inspeccionó más de 9.000 establecimientos alimentarios de la capital y uno de cada cuatro no superó las inspecciones. En los seis primeros meses de 2019 el 44,1% de bares, restaurantes y cafeterías de Madrid inspeccionados incumplían las condiciones de higiene. Es decir, de 1.771 locales que tuvieron una inspección 781 tenían no conformidades. El porcentaje de locales que no superan las inspecciones de sanidad ha crecido.
Evita multas en tus inspecciones con iflares
En este contexto, un software como iflares puede ser de gran ayuda. iflares permite digitalizar los procesos, ahorrar tiempo, reducir costes, garantizar el cumplimiento de la normativa y mejorar la productividad. Al tener un control preciso del inventario, los establecimientos pueden evitar desperdiciar alimentos y reducir sus gastos.
Beneficios de iflares
Digitalización de procesos: al digitalizar los procesos, ahorras tiempo y dinero.
Cumplimiento de la legislación sanitaria vigente: Cumple con la normativa y evita sanciones económicas o el cierre del local.
Nos integramos con una amplia gama de sistemas y proveedores.
Un software altamente personalizable que se adapta a las necesidades de cada cliente.
Toda la información importante para tu negocio quedará registrada para facilitar auditorías.
Cumplirás con todas las exigencias de la ley, teniendo los registros listos para presentar en caso de una inspección.
Tendrás siempre a mano la información operacional en formato de manuales, vídeos de recetas, etc.
Eliminarás el papeleo digitalizando todos los procesos APPCC y cualquier otro tipo de registro.
Además, iflares ofrece una serie de características que pueden ayudar a los restaurantes y hoteles a mejorar su eficiencia y cumplir con las normativas sanitarias. Por ejemplo, permite a los establecimientos realizar un seguimiento de las inspecciones sanitarias, gestionar las tareas de limpieza y desinfección, y mantener un registro de la formación en higiene alimentaria del personal.
En conclusión, el aumento de las inspecciones sanitarias en España subraya la importancia de cumplir con las normativas de seguridad alimentaria. Al adoptar soluciones digitales como iflares, los restaurantes y hoteles pueden mejorar su eficiencia, reducir sus costes y garantizar un servicio seguro y de alta calidad a sus clientes.